viernes, 14 de octubre de 2016

Cine gatuno: La vida de Pi






Hola mis querid@s fans de gatun@s, aquí les traigo una entrada más de su columna "Cine Gatuno". En esta oportunidad vamos a revisar una de las mejores películas de gatos de todos los tiempos, "La vida de Pi", ganadora de cuatro oscares, incluidas mejor director para el taiwanes Ang Lee. La película está basada en la aclamada novela del mismo nombre, escrita por el hispano/canadiense Yann Martel.





La historia se trata de las aventuras de un adolescente indio de nombre Pi, que fue el único superviviente de un naufragio en el que murio toda su familia, además de sus peripecias durante su extraña y peligrosa convivencia con un tigre de Bengala en el mismo bote salvavidas.






La película comienza con la supuesta entrevista del autor de la novela a Pi Patel, un hombre que afirma haber vivido una odisea increíble: sobrevivió a un naufragio, a un tifón, llegó a las costas de América - Méjico, para ser más exactos -, pero lo más inaudito de todo es que lo hizo en compañía de un tigre de Bengala, con el curioso nombre de Richard Parker.



Pi le cuenta sus primeros años, su conversión a tres religiones - muy ecumenista para ser un indio -, su vida como el típico joven indio en una tradicional familia de su país y hasta la manera curiosa en que terminó llamándose así mismo Pi, que no es el nombre original que le puso su padre. Tambien le cuenta de su primer amor con una chica practicante de la danza tradicional india, que no llego a prosperar porque, debido al naufragio, no la volvio a ver.






La familia era dueña de un zoológico, con el que ganaban el sustento. Un día, el joven trata de acercarse Richard Parker, el tigre, pero justo antes que se pudiera concretar el encuentro, su padre interviene. Acto seguido, trae una cabra a la celda del tigre y Pi observa horrorizado cómo éste lo devora en un tiempo muy breve; el hombre recurrió a este crudo acto para mostrarle a su hijo lo peligroso que era el animal.



Aunque Pi comenzaba a vivir momentos felices con su chica, los ingresos del zoológico comenzaron a ser insuficientes para la subsistencia de la familia. Su padre, obligado por la necesidad, toma una decisión dramática pero que considero necesaria: se mudaría  a Canadá, con la esperanza de vender los animales y así conseguir un capital con que comenzar una nueva vida. Un entristecido Pi y su novia consienten mutuamente en colocarse unos lazos rojos en sus muñecas, lo que representaba la promesa de volver a reencontrarse.






Mientras estaban en travesía a bordo de un barco japones, el inquieto joven se sube a la parte superior del barco, lo que le salva de la triste suerte que le toco a su familia. Desesperado, Pi baja a cubierta para salvarlos, pero sus esfuerzos son inútiles. Al final, un miembro de la tripulación lo echa forzosamente a un bote salvavidas en donde, tras una serie de curiosas peripecias, termina compartiendo con el peligroso Richard Parker.



Ahora Pi debe aprender no sólo a sobrevivir como náufrago a base de leer un manual de supervivencia que estaba en el bote, sino tambien a convivir con el bello pero salvaje tigre de Bengala.





Lo positivo: La historia de la película es entretenida y a la vez dramática. Una vez más, el director Ang Lee demuestra por qué es uno de los mejores directores de la actualidad: sus películas no se limitan solamente al género de las artes marciales, lo que es común en los directores de su cultura: Ang Lee es de esos pocos multifacéticos que abarcan todo tipo de géneros, tal como Clint Eastwood, Steven Spielberg y ahora Ben Affleck - Sigo pensando que mejor le va haciendo películas, aunque con esto no estoy demeritando su labor actoral, como otras personas hacen -; de hecho, si tuviera que elegir al William Shakespeare asiático, sería al propio Lee.


En la película se ve de todo: drama, romance, acción, aventura, suspenso, buenos efectos especiales y una historia cautivadora - Por algo fue que es tal vez la obra más aclamada del escritor Yann Martel -; el elenco está muy bien balanceado, aunque tal vez la más destacable es la del actor indio Suraj Sharma, quien interpreta a Pi, logrando convencernos de su transformación de inocente chico nerd a todo un intrépido y temerario hombre  tras la penuria sufrida. Tambien hay que destacar a Richard Parker: el animal demostro ser más que un simple tigre de Bengala con hambre permanente por lo que, desde entonces, más de un/a fan de la película sueña con tener una mascota así; tambien son muy realistas las escenas en que aparece.



Las escenas se filmaron en una gigantesca tina de olas artificiales creada para la producción y se utilizaron tres tigres de bengala diferentes para hacer las escenas de Richard Parker - Para que vean que, de algún modo, el animal era de verdad -.


Lo negativo: Aunque no debería ser ético por ser una fabulosa película, siempre busco el balance: el fantasioso argumento de que podrías  llegar de Asia a América por medio de un tifón montado en un bote salvavidas y, sobre todo ¡¡Con un tigre de bengala a cuestas!! Si el director de la película no fuera Ang Lee, de seguro te hubiera parecido una historia similar a las "Crónicas de Narnia" o "El señor de los Anillos" - Gracias a dios no le dieron el trabajo a Steven Spielberg o Peter Jackson, que son completos en casi todo exceptuando la parte del drama, en donde Lee sí es un especialista -, de modo que no hubiera gustado tanto, porque la base de la historia es un supuesto hecho real.


Aunque, para nuestro sentido común, en la realidad, el tigre se hubiera comido a Pi antes de que tuvieran tiempo para interactuar.



Conclusión: Casi siempre las películas que se basan en obras literarias son éxitos de taquilla y crítica - Si exceptuamos las Twillight, Las sombras de Gray, Divergent y Los juegos del hambre además de un montón de etcéteras, que están consiguiendo que esto deje de ser la norma -, por lo que Pi no es la excepción. La increíble historia de Yann Martel y la puesta en escena de Ang Lee logran transmitirnos varios y conmovedores mensajes: que lo hayas perdido todo no significa que debas rendirte, que hay peores cosas que convivir con un tigre de bengala en un bote salvavidas, que la adversidad es una escuela que nos enseña a madurar y , sobre todo, que no importa qué versión de la historia tú quieras creer - Que si el tigre era un símbolo de la valentía de Pi o que Pi realmente sí convivio con un tigre durante su naufragio -, sino la escencia de la misma: Pi Patel nos enseña que tod@s somos dueños de nuestro destino y ,por lo tanto, totalmente capaces de darle un final feliz.


Hasta pronto y será hasta otra entrega de cine gatuno





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