El gato y el monje (Mi humor gatuno)
Hace muchísimo tiempo - Por lo menos para un humano, no sé si será lo mismo para un gato -, vivían un gato y un monje en un templo budista, allá por Japón.
Todos los días, el monje se esforzaba por hacer al gato vegetariano y éste comía un poco por educación y luego se iba.
Cierto día, el monje sorprendio al gato tratando de cazar a una grulla, a la que salvo sólo justo a tiempo de ser una presa. Luego levantó al gato, le puso una mirada seria y dijo.
- Oye mi pequeño amigo, toda vida debe ser respetada.
Y el gato le puso una mirada más entrecejuda y le dijo en su idioma.
-Miauuuu, y tú humano ¿Cuando aprenderas que hasta Buda sabe que no nací para ser vegetariano?
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