Aunque
es un mito muy extendido, que hasta mucha gente se lo cree, la respuesta todo
el mundo la sabe en el fondo: no. Es muy cierta la capacidad de los felinos
para sobrevivir, sanarse rápidamente las heridas, adaptarse a todo tipo de
ambientes y hasta sus grandes habilidades, pero son tan mortales como tod@s
nosotr@s. Siempre se dan casos de gatos que mueren de las más diversas formas,
que tienen enfermedades muy graves o son víctimas de múltiples sucesos; tal como nos pasa a
cualquier mortal.
Hay
varias versiones de este mito:
1. La
agilidad de los gatos de salta a una altura hasta siete o nueve veces su tamaño
2. La
extraña e impresionante habilidad de caer parados.
3. Su
ya mencionada capacidad de supervivencia y sanación
4. Las
diversas creencias cosmológicas, de varias culturas, que le atribuyen a los
animalitos todo tipo de poderes esotéricos.
En
fin, ¿a quién le importa? De todas formas, son tan especiales esos animalitos,
que somos capaces de creer cualquier cosa de ell@s. Quizá la prueba más
fehaciente es que, pese a nuestra controvertida relación, todavía están allí, asechándonos
o cautivándonos. Hasta luego.
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