lunes, 18 de noviembre de 2013

¡¡Kimba sí existe!!


¿Alguien recuerda aquel anime de finales del siglo pasado que resultó tan exitoso que hasta lo plagiaron para hacer el Rey León de Disney?, si no tuviste la suerte de conocerlo menos mal que ya existe internet para que lo busques. Se trata de Kimba, un joven león blanco que se lucha por ser reconocido como rey de su entorno al mismo tiempo que lucha para proteger su hábitat de la mano del mayor depredador del planeta, el hombre. Lo que seguramente no imaginabas es que este animal de verdad existe, es una especie en peligro de extinción que vive en Sudáfrica. A continuación un extracto de la página http://sites.google.com para ilustrar el asunto.

El león blanco (Phantero leo candidus) es primo del león pardo . Nos los cruzamos ocasionalmente en las reservas naturales de África del Sur
Según lo que se cree, su gen ha estado siempre en el código de los leones normales, pero debido a que es un gen recesivo, es muy raro que aparezca este tipo de leones (es por eso que se había visto apenas por primera vez en la década de los 70) y en estado salvaje no pueden sobrevivir mucho tiempo, ya que por su pelaje blanco, no tiene el camuflaje indicado que a los leones normales les permite cazar sin ningún tipo de problema.

Cría de leones blancos

El color de los leones blancos viene de un gen recesivo inhibidor del color, que es igualmente responsable del color de los tigres blancos. Los leones pueden entonces hacer el objetivo de una cría selectiva destinada a obtener linajes de leones blancos para zoos y circos. Como para los tigres blancos, esta crianza presenta riesgos de consanguinidad y la aparición de problemas genéticos como problemas cardiacos o de parálisis. 

 LEONES BLANCOS

Los leones blancos son producto de una mutación natural pero rara del león sudafricano, ya que tienen un gen recesivo llamado inhibidor del color que les da este color.


Varían del dorado a las tonalidades cercanas al blanco y en ocasiones rojizo. Es importante no confundirlos con los ejemplares albinos, que son los que tienen total ausencia de pigmentación en ojos, pelo y piel.

Algunos de estos leones se pueden ver ocasionalmente en reservas de Sudáfrica.

En cautividad lo tienen más fácil, pero en libertad no suelen sobrevivir mucho tiempo ya que su color no les permite camuflarse para cazar.

Para las tribus de las zonas donde habitan los leones blancos, estos son sagrados y existe una leyenda que explica la aparición de los leones blancos.

En un recuento del 2004 se calculaba que existían más de 300 de estos leones blancos en cautividad, ya que se quieren perpetuar mediante la cría selectiva por su hermoso pelaje.
 
Genética del león blanco
 
Los leones blancos no son afectados de albinismo sino de leucismo. Los pigmentos son visibles en sus ojos (que pueden ser dorados/avellana como los de los leones normales, pero también azul-gris o verdes – es posible criar selectivamente con ojos azules), sobre sus almohadillas y sus labios. Su leucismo es debido al gen mutante chinchilla, que inhibe el depósito de pigmentos salvo sobre los extremos del pelo. En consecuencia, el color de los leones blancos varia del rubio y del blanco casi puro. Los mechones de la cola y las melenas de los machos son rubios o crema en lugar de ser negros.
CARACTERÍSTICAS

 Este león tiene un cuerpo muy bien adaptado para la caza ya que es muy musculoso, con las patas traseras bien adaptadas a la carrera y las delanteras a agarrar y derribar a sus presas.

Su característica más famosa es la melena de los machos, de color amarillo en los ejemplares jóvenes, y que se va oscureciendo con la edad hasta llegar al marrón oscuro.

Los machos pesan entre 180 y 251 kg mientras que las hembras pesan menos, una media de 181 kg.

La longitud de los machos varía entre 2,77 y 2,92 m.

Viven de 13 a 25 años.

Los leones son carnívoros, y se alimentan de animales de tamaño mediano o grande tales como jirafas, búfalos, cebras, ñus, cerdos silvestres y antílopes.
Su manera de cazar se basa en el acecho de las presas ya que el color de su pelaje les permite camuflarse entre la vegetación. Además, se ponen en una posición que impida a sus presas olerlos por la dirección del viento. Cuando la presa seleccionada está lo suficientemente cerca, el león sale rápidamente para sorprenderla. Cuando esté a poca distancia se avalanzará sobre la presa intentando agarrarla con sus patas delanteras para derribarla y entonces morderle en la boca o la garganta hasta ahogarla.


Son las hembras las que cazan y después comparten la comida con el resto de la manada.

Los leones sudafricanos tienen una excelente vista producto de la evolución, ya que al vivir en ambientes abiertos donde sus presas pueden estar muy alejadas, necesitan tener una muy buena vista de lejos.

Además tienen mucho reflejo lo que les permite perseguir a presas tan escurridizas como los antílopes.

Es un depredador que está en la parte alta de la cadena alimentaria y por lo tanto no cuenta con más depredadores que el hombre.

Estructura social: forman manadas de 3 a 30 ejemplares en los que se incluyen leones, leonas y los cachorros. El macho dominante es el que se encarga de mantener a su manada frente a otros machos que quieran rivalizar con ellos.

Las crías nacen tras un periodo de 100 a 120 días del apareamiento, dando a luz de 1 a 6 cachorros, siendo lo normal 2 ó 3. A los tres meses los pequeños leones ya acompañan a su madre cuando esta va a cazar, y no se independizarán hasta aproximadamente los 2 años.
 Los rumores de la existencia de leones blancos han sido contados de generaciones en generaciones entre las tribus africanas durante siglos. Muy pocos eran los privilegiados que habían conseguido ver un "ángel de Dios" como ellos los llaman. Tan sólo hay un lugar en la Tierra donde los leones blancos han vivido de forma natural: la región de Timbavati , que significa "el lugar donde los ángeles bajan del cielo".

Es allí donde la familia Little en 1938 fueron los primeros europeos en avistar un león blanco. Sin embargo, no fue hasta 1970 cuando fue reconocida mundialmente la existencia de esta particular especie. Es normal que hubiesen incrédulos negando la existencia de una especie tan particular, ¿Un león blanco? ¿Las tribus dicen que bajan de las estrellas y que tienen poderes sobrenaturales? Hasta que no vea uno no me lo creo.

Sin embargo, este retraso en el reconocimiento de la especie consiguió que pudieran vivir en paz durante más tiempo. Si se hubiera conocido antes la especie es probable que ya no existiera. 


 Actualmente solo quedan alrededor de 300 ejemplares, todos en cautiverio dejando sin rey el santuario a donde bajaron del cielo: Timbavati. 

Que lástima, pero todavía estamos a tiempo para salvarlo. Hay que hacer algo antes de que sea demasiado tarde o sólo nos acordaremos de él porque sale en una cómica.



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