Cuando los gatos eran dioses (Mi humor gatuno)
Cierto día bien soleado de los muchos que hay en Egipto, dos gatos de raza egipcia, una mamá y su hijo, estaban parados sobre la cabeza de la esfinge, esa gigantesca estatua con rostro humano y cuerpo felino.
- Mami ¿Es verdad que en una época fuimos dioses en estas tierras?
La mamá gato, con tierna arrogancia, giro la cabeza hacia su hijo y le respondio.
- Miauuuuuu ¿Quién crees tú que le ordeno a cierto faraón a construir este monumento en donde estamos parados?
Good one!
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