Archiconocido por ser el verdadero símbolo corporativo de la multinacional - pobre Cornelio, él es oficialmente eso, pero casi nadie lo recuerda -, Tony el tigre lleva años saliendo en cada comercial de zucaritas de Kellogs, al lado de jóvenes prospectos de atletas, con el fin de que se asocie su producto azucarado con salud. Lo que no te dice la propaganda, es que esos cereales son más fácilmente consumibles precisamente por estos deportistas, ya que gastan muchas calorías en susodichas actividades.
¿Quien no se acuerda de este astro del celuloide? Lleva décadas cautivándonos como cuña comercial antes de cada producción de esta mega compañía. Lo más curioso del caso, es que en la época en que se filmo su primera aparición, se uso un león de verdad - en una época en donde los efectos especiales eran muy precarios y digitalizar a un león era asunto de ciencia ficción - y eso sí es todo un anécdota. Nunca penso nuestro querido amigo que los estudios que lo vieron nacer como símbolo corporativo y de toda una época serían comprados por la compañía de un ratón - por supuesto que me refiero al atorrante de Mickey Mouse -, pero como consuelo, le permitió seguir apareciendo en su propia cuña, pues no es tan fácil borrar una marca que tiene en su haber el haber desarrollado algunos de los primeros dibujos animados de la historia - Tom y Jerry incluidos - y un montón de películas ganadoras de oscares, entre cuyos intérpretes estaban Charlton Heston, Elizabeth Tayolor, Julie Garland y un montón de ellos salidos de la época dorada de Hollywood. Esperamos que sigas reinando en las pantallas del celuloide por un muchos siglos más, aunque el señor Mickey siga siendo tu domandor, o grande y maravilloso león.
Este gato tuxedo legendario fue, hasta hace relativamente poco, el símbolo de una de las marcas de baterías más renombradas del mercado: las Eveready. Apareció en numerosos comerciales y, en todos los casos, se trato de un gato real pero cuyas escenas eran manipuladas por ingeniosos efectos especiales, haciendo que al animalito le brillaran los ojos como linternas o que su cola tomara la forma de un relámpago. Aunque ya han pasado años desde el último comercial en que apareció, su leyenda aun perdura entre l@s millones de televidentes del mundo entero e incluso en su inconsciente colectivo; no son poca la gente que asocia a los gatos negros con el de Eveready, aunque no son Tuxedos. Siempre viviras en nuestros corazones, queridísimo felino eléctrico.
Este es probablemente el cheetah más famoso del mundo, la gente se acuerda de este gato cuando consumen sus bocadillos a la hora del recreo o cuando están viendo partidos por televisión. Lo malo con nuestro pícaro amigo es que patrocina un producto con una composición nutricional cuestionable y que es calentado con petróleo. Sin embargo, no se puede negar su encanto publicitario.
Elegante, rápido y estilizado, la automotriz británica le hace honor a su logo: un jaguar, el felino más grande de América. La automotriz es la única compañía de su entorno que tiene los derechos para usarlo como símbolo corporativo y hasta su chasis procura emular al majestuoso gato; un bello tributo a nuestro amigo en peligro de extinción.
Otra vez nuestro elegante amigo representa a otra compañía, esta vez a la de artículos de lujo Cartier. Si tuviera que poner un marcador de puntos de cuantas veces apareció este felino como símbolo corporativo en esta entrada, el jaguar ganaría por un gol. Si hay un inconveniente con los productos Jaguar y Cartier es que son bien caros; definitivamente que el felino tiene gustos exquisitos.
La famosa marca de zapatillas y ropa deportiva tiene como representante a otro felino americano: un puma.
Es la tercera compañía de su tipo después de Adidas y Nike, lo que llama más la atención es que quienes administran tanto a Puma como Adidas son hermanos y ambas son compañías alemanas; bien repartido está ese pastel de ingresos. Familia es familia, cariño es cariño y sin duda alguna, el felino está bien alimentado.
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