martes, 28 de abril de 2015

Los gatos y las guerras de independencia. (Mi humor gatuno)



Siempre nos imaginamos a los ejércitos de antaño como muy poco diferentes a los actuales, a excepción del caduco armamento y los pintorescos uniformes, que hoy en día violarían todas las normas básicas de camuflaje. Lo que no sabías, era que los ejércitos de aquella época no sólo eran formaciones altamente disciplinadas y agresivas de individuos con un objetivo común; eran movimientos de migraciones masivas, que incluían las esposas, los hijos/as y hasta los animales, con el fin de hacerle la existencia más fácil a los esforzados soldados. La estricta vida castrense iba de la mano de la mera formalidad civil; mover toda una tropa era como llevar la casa en una carreta tirada por caballos. No es menos difícil imaginar que habían gatos entre ellos/as.

Durante las guerras de independencia de América del sur, se decía que el fervor patriótico se respiraba hasta en el aire. A los grupos de fuerzas independentistas siempre les acompañaban un buen par de gatos; incluso, uno de los soldados llego a decir a uno de sus compañeros.

-Hasta ellos están imbuidos de fervor patriótico.

Al escucharlo, uno de los gatos le dijo a sus cuadrúpedos colegas.

-¡Bah!, humanos; son tan ingenuos que no se dan cuenta que donde hay ratones, alimañas, carroña y un montón de idiotas que nos dan de comer al primer maullido y una miradita de ojos como platos, estamos nosotros. ¡¡Miauuuu!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario