¡¡Ratón, ratón!!
Un amo desesperado le grita a su gato dormido
- ¡¡Misifus, Misifus, despierta, hay un ratón en la casa!!
El minino se levanta estirando sus patas, su lomo levantado y un largo bostezo que deja entrever sus treinta filosos dientes y le dice lo siguiente.
- ¡¿Por qué quieres que me coma el postre tan temprano si todavía no es la cena?!
No hay comentarios:
Publicar un comentario